Independent Business Review

Antes de establecer cualquier acción estratégica, de fijar objetivos de crecimiento o de elaborar un Plan de Reestructuración,  es necesario conocer al detalle la situación económica y financiera de la compañía, su evolución histórica, eficiencia del negocio, situación patrimonial o deuda, y de qué recursos se dispone para poner en marcha cualquier planteamiento.

Es necesario que sea elaborado por especialistas externos, ya que la evolución de la compañía es consecuencia de acciones tomadas por directivos y las medidas a aplicar repercutan en su devenir profesional; una elaboración interna tendría la ausencia de una valoración objetiva y crítica que afectará a la autenticidad del informe.

El análisis de la situación financiera desde un punto de vista operativo engloba los siguientes aspectos;

• Análisis histórico de Estados Financieros.
• Profundizar en la evolución del negocio: facturación, rentabilidad, inversiones, financiación, contrataciones, etc.
• Estudio de la tesorería (liquidez, previsiones de flujos, etc.) y uso de elementos de planificación (herramientas, etc.)
• Examinar la estructura financiera y modo de obtención de recursos; Fondos Propios, financiación pública, privada, alternativa, etc., así como su duración, importe, precio, etc.
• Control de gestión: Cuadro de mando integral, KPi´s y control de costes (materias primas, producción, personal, financieros, etc.)
• Estructura organizativa y Comités decisorios de gestión (Operaciones, Financiero, etc.)
• Examen del Reporting a Dirección y flujo de información al resto de departamentos.
• Presupuesto anual, sistemas de seguimiento, y análisis de variaciones.
• Proyecciones financieras, integrando objetivos (inversiones, reestructuración, etc.) y recursos necesarios (financiación, personal, etc.).
• Valoración de necesidades financieras según objetivos.