Plan de viabilidad – Reestructuración

La cambiante evolución del entorno económico con el aumento de precios de las materias primas, la energía, o los tipos de interés ha generado que multitud de empresas tengan que plantear un escenario de reestructuración de sus actividades, debido al serio perjuicio generado en sus cuentas de Resultados y Balances.

La elaboración de un Plan de Reestructuración tiene como objetivo redefinir la estrategia ante situaciones de insolvencia con objeto de dar credibilidad de la viabilidad frente a terceros (financiero, acreedores, clientes, etc.) y frente a la organización interna.

Tras un completo análisis de la situación financiera, evolución del negocio, mercado y estructura operativa se plantean escenarios que garanticen la continuidad de la actividad. Se representa en proyecciones fundadas en hipótesis de medidas correctoras (examen del producto, reajuste salarial, financiación, etc.) que serán la garantía de futuro ante acreedores, trabajadores, y otras partes vinculadas.

La clave del Plan de Reestructuración reside en plantear alternativas creíbles” al modo en que se ha visto afectada la actividad principal, aplicar acciones de transición urgentes, frenar la descapitalización, y recurrir a líneas de financiación alternativas para afrontar el periodo de incertidumbre hasta que las circunstancias mejoren.

Reestructuración de empresas. Durbin&Watson. Directores Financieros

Un Plan de Viabilidad/Reestructuración debe responder a las siguientes preguntas:
¿Es viable mi compañía en las circunstancias actuales?
¿La aplicación de medidas correctoras permitirá afrontar esta situación crítica?
¿Dispongo de recursos necesarios para afrontar este periodo de inestabilidad?

FASES:

1.Diagnóstico.

La base para una correcta reestructuración. Es necesario localizar los orígenes de la situación de crisis que puede ser de mercado o estructural, según nos encontremos ante un escenario global complejo (crisis financiera, pandemia, etc.) o una situación concreta de la propia actividad por cambios en la situación del mercado, errores estratégicos, obsolescencia, o mala gestión comercial o financiera

2. Informe financiero de situación.

Definidas las causas, debemos evaluar el deterioro sufrido y los recursos disponibles para afrontar la situación. En este apartado tiene principal importancia el análisis financiero, que mostrará si el quebranto ha llegado al extremo que la compañía se vea abocada a la liquidación o dispone de alternativas de viabilidad.

3. Medidas correctoras

Es un punto crítico para la Dirección, ya que supondrá evaluar qué posiciones son imprescindibles para la continuidad del negocio, teniendo que prescindir de aquellas funciones que no estén directamente vinculadas a la comercialización y producción.

4. Recursos

Definida la estrategia de continuidad mediante alternativas como búsqueda de nuevos mercados, productos sustitutivos o cambio de gestores, etc. se deben plasmar mediante proyecciones las medidas correctoras, y reflejar la suficiente generación de liquidez que permita afrontar la deuda dando garantía de cobro a acreedores y trabajadores. Estas proyecciones serán la base para sondear financiación adicional.

5. Transición

Obtenidos los recursos necesarios que faciliten el tiempo requerido, es momento de dar seguimiento al plan establecido, potenciar las ventas y desarrollar el negocio a largo plazo. Especial atención a posiciones financieras, devolución de deuda, y poner foco en el personal para mantener el talento.

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